Siglo XXI

El siglo XXI se caracteriza por la aceleración tecnológica y la globalización, redefiniendo la forma en que vivimos y nos comunicamos. La revolución digital ha integrado la inteligencia artificial, los smartphones y las redes sociales en la vida diaria.

En el arte y la cultura, vemos una fusión de géneros y una mayor diversidad de voces, reflejando una sociedad más conectada e inclusiva. La sostenibilidad y el cambio climático se han convertido en temas centrales en la política y la economía global.


◉ Textos en lenguas clásicas (griego/latín)

SANDRA RAMOS MALDONADO (1967- )

◉ Textos en lenguas vernáculas

ANA ROSSETTI (1950-)

Ana María Bueno de la Peña, más conocida como Ana Rossetti (San Fernando, Cádiz 15 de mayo de 1950), escribió un relato titulado "...Y a la reunión de aguas Dios llamó mar" (1976): fue una grata sorpresa descubrir que se trataba del primer galardón recibido por la afamada escritora isleña Ana Rossetti, que entonces firmó bajo el pseudónimo de Ana María Rodríguez Martín.

      Ha sido de nuevo publicado en 2024 en el volumen recopilatorio "Cincuentenario del concurso de cuentos Puente Suazo. 1974-2024" de la Real Academia de San Romualdo de Artes, Ciencias y Letras.

      EXTRACTO (pp. 67 y 73):

      "Yo soy la sal, la gracia, la alegría. Yo soy quien se espejea en las nubes, convirtiéndose en una blanca lágrima… No, he dicho que no, no quiero ponerme triste. Nube y sal… mares antiguos, amores separados por el sol y el viento, pero… la nube vuelve a verterse en un llanto gozoso y yo… ¡Ah… no sabréis nunca como vuelvo al mar, silenciosa, quedita, riente, a continuar salándolo, a continuar permitiendo que sea mar, Esa es mi jugada más perfecta! No, no queráis que os la descubra. Dejadme este secreto como yo os dejo la palabra mar. [...]

    Algunos niños preparan sus deberes: «Fórmula del cloruro sódico». ¡Por favor! ¿No suena a picardía? El niño busca la lección del cloruro sódico, y lee: «Cloruro sódico, llamado vulgarmente sal». ¿Cómo les enseñáis a vuestros hijos semejantes atrocidades? ¿Qué es eso de «vulgarmente»?. Dios, en su infinita sabiduría, buscó para mí un nombre ligero, femenino, gracioso. Y con la palabra sal me convocó en su mano el tercer día de la creación. «Bueno, me diréis, pero se dice “vulgarmente” porque así lo denomina el “vulgo”. Pero, por favor, reflexionad, ¿quién es el vulgo? El honorable químico que le dio ese nombre ¿no era vulgo también? “Oh no”, seguiréis objetando, era un científico listísimo». De acuerdo: entonces cuando abandonaba el microscopio y las probetas. ¿Seguirá diciendo «a esta sopa le falta cloruro sódico»? (Hay que tener mal ángel). No, probablemente diría: «alcánzame el salero, que esto está incapaz». (Como Dios manda). Pues bien, ¿es o no es vulgo el científico? Pues si tan vulgo es el científico como la masa municipal y espesa, tan vulgar será un nombre como otro. A mí no me importaría lo de vulgarmente si se le reconociera ese calificativo a los dos nombres, aunque del primero, la verdad, me dé dentera. Pero me rebelo a que consideréis ese nombre tan feísimo como un nombre propio, y el de sal como un alias cualquiera. Cloruro sódico, llamado vulgarmente «sal»..."

LUIS GARCÍA MONTERO (1958- )

El significado de la sal de Luis García Montero, pertenece al libro A puerta cerrada (Madrid, Visor, 2017). Su dedicatoria reza: "También a Almudena, camino de la orilla":

EL SIGNIFICADO DE LA SAL

Llevo siempre conmigo
dos palabras de sal.
Me hacen falta en las noches sin refugio.
Dicen que tengo miedo de la felicidad.
La confusión es fácil
para quien desconoce el diluvio interior
de los amigos silenciosos.
El reloj de la culpa
envenena las horas en sus tardes de frío.
Suelos empantanados han vuelto del revés
la historia personal de las ciudades.
Es otra la verdad: temo quedarme solo,
encerrado en un sótano que no encuentra la orilla.
Me conviene acudir a las gaviotas.
Dos palabras de sal
disueltas en un charco de manera oportuna,
te cambian una noche.
Los faros y los cuerpos
juegan a navegar
entre barcas que vuelan sin salir de una página.
Y no me quedo solo.
Reconozco la orilla en la piel de un abrazo,
la intimidad del mundo en un poema.
Por eso llevo sal,
porque el mar es más dulce que mi nombre.

PEDRO OLALLA (1966-)

Pedro Olalla (Asturias, 1966) es escritor, helenista, profesor, traductor y cineasta, afincado en Atenas desde 1994. Su obra literaria y audiovisual explora y da a conocer la cultura griega y humanista combinando elementos literarios, plásticos y científicos mediante un lenguaje marcadamente personal. Su libro Palabras del Egeo. El mar, la lengua griega y los albores de la civilización (Acantilado, Barcelona 2022), ha sido el elegido por una estudiante de la asignatura de 1º "Introducción a la lengua latina", del Grado en Filología Clásica, para "recolectar" noticias y menciones relativas a la sal.

     Selección de Isabel LÓPEZ GARCÍA (Estudiante de Filología Clásica UCA):

  • Página 9:

Sals… Wals… Hals… parece estar diciendo desde siempre cada ola que rompe en la orilla. Ἅλς [háls] llamó la lengua griega al mar hace milenios, como tratando de repetir su voz. De ese nombre aprendieron después nuestras lenguas a llamar a la sal.

     Ya ves, Silvano, hablamos con palabras cuyo remoto origen se ha ido difuminando poco a poco en la memoria de los hombres. Pero hubo de existir un origen, un tiempo en que nuestros ancestros más lejanos, que sin duda aludían a las cosas presentes señalándolas con el dedo, comenzaran a aludir a las ausentes tratando de evocarlas a través de la voz. “El nombre es el intento de imitar el mundo a través de la voz”, observaron los sabios antiguos. Y, sin duda, fue la naturaleza, con sus rumores, sus chasquidos, su luz, sus movimientos, la que dictó a los hombres las primeras palabras: primitivas partículas con voz y pensamiento, arcanas criaturas de un tiempo muy remoto, que viven aún ocultas en la lengua abisal del Egeo.

     Sals… Wals… Hals… fue probablemente el modo impreciso en que el mar resonaba al oído de los remotos moradores de estas costas; una voz que parece acusar el romper de las olas pero que—como luego trataré de explicarte con calma— lleva dentro también la idea de la luz y de lo excelso. El rumor incesante del mar, su bramido, su ímpetu, su luminosidad, su fuerza, su inmensidad, sus movimientos suaves o violentos, su color, su sabor, su crueldad, su riqueza han inspirado multitud de palabras certeras —modeladas una a una con la acuosa materia de su nombre— para señalar la presencia de estos rasgos marinos en cosas, en acciones, en hombres, animales o dioses. Voy a hablarte de algunas, pero no te impacientes por descubrirlas todas. Tienes tiempo. Son muchas las palabras nacidas del mar, (…)

     Sigamos, de momento, con la estela de la palabra ἅλς [hals]; una palabra misteriosa: femenina cuando nombra la mar —pues nombra a una gran madre—y masculina cuando habla de la sal, como si fuera ésta una especie de genio que la habita.

      A decir verdad, no hay mar si no hay sal; y tal vez por esa identidad, goce la sal de tanto arraigo en esta milenaria cultura marina. La sal como don divino, la sal como alimento, la sal como cura, la sal como estipendio (que aquí se llamó ἄλτρον [altron] y ἁλατικόν [halatikón], y en Roma fue salarium: de ahí nuestro 'salario'), la sal del ingenio (la llamada 'sal ática'), la sal de la fraternidad ('compartir pan y sal', decimos aún hoy, aquí, en Grecia). La sal de la civilización, ¿No recuerdas a dónde fue Odiseo, aconsejado por el adivino Tiresias, para tratar de poner fin a las desgracias con que lo atormentaba el dios Poseidón? Allí donde acababa el mundo para esta civilización marina: 'al lugar donde los hombres no conocen el mar, ni han visto nunca naves de alados remos, ni toman alimento sazonado con sal'.

         La sal de sazonar se llama en griego ἁλμύρα [halmyra], y de ella toma el nombre la salmuera. Y ἁλμύρα [halmyra] o ἁλμυρίκι [halmyriki] es también el nombre de este árbol esforzado y brioso que ahora me da su sombra: es un 'pino salado', un 'tamariz'; es el árbol que crece más próximo al mar, con sus hojas mutadas en escamas y sus raíces poderosas ahondando bajo la arena en busca de unas gotas de agua dulce. De él se acuerda ya Homero en la Ilíada, y lo llama μυρíκη [myriki]. (…)

     Estas hierbas silvestres que crecen en la playa al pie del tamariz se llaman como el árbol, ἁλμύρα [halmyra] o ἁλμυρίκι [halmyriki]; ahora, en verano, cuando las otras hierbas comienzan a secarse, estas supervivientes, hervidas sobriamente como en tiempos remotos, te ofrecen en el playo un rotundo bocado de yodo y de salitre, tan humilde y tan elemental que es fácil que al probarlo se te salten las lágrimas. La ciencia las llama salicornes, ya ves, porque parecen diminutos ‘cuernos de sal’.

  • Página 21:

    Fíjate en una cosa. La ele (λ) de estas palabras tan onomatopéyicas y acuáticas es la más fluida de las consonantes: no en vano la llamamos 'líquida', pues es la que mejor se adapta, como se adapta el agua, al molde que le impone cualquier otro sonido con el que entra en contacto. La lambda puede leerse en griego con todas las vocales y todas las demás consonantes, y hace de cualquier sílaba una materia blanda y maleable. Todas las letras sugieren un determinado movimiento: la ele es el flujo, la suavidad, el paso lento. (…)

     Pues bien, todos esos guijarros habladores fueron pulidos lentamente por la caricia líquida del mar; por eso, no es extraño que sus nombres griegos lleven dentro esa idea de suavidad y de fluido que sugiere la ele con la a en la palabra ἅλς [hals]: λάλλαι [lállai], λαλάρια [lalaria], βότσαλα [vótsala], κροκάλη [krokale], λάϊγγες [láinges], λᾶες [laes].

  • Página 46:

     Palabras del Egeo, como aigialós (αιγιαλός) y opíala (ὀπὶαλα)—que significan ‘costa’ y que vienen de ἅλς [hals], el más antiguo nombre del mar—; (…)

  • Página 227:

    Ya sabes que, también, el mar se llama [hals], como la sal. Sobre este viejo nombre, la lengua griega ha desplegado toda su maleabilidad y fantasía para crear palabras; algunas, de natural y diáfano sentido: ἁλιεύς (‘pescador’ y ‘marino’), ἅλμη (‘salitre’, ‘salazón’ y ‘caldo de pescado’), ἁλμύρα (‘salmuera’), ἁλικές (‘salinas’), ἁλία (‘mortero para sal’), ὕφαλος (‘arrecife’), ἴσαλος (‘línea de flotación’), ἔξαλος (‘lo que emerge del mar’)…; otras, de más oscura y sorprendente relación con el mar: γαλήνη (‘serenidad’), γέλως (‘risa’), ἁλοσύνα (‘placer’), ἄγαλμα (‘estatua’), ἁλουργά (‘púrpura’), ἀλήτης (‘vagabundo’), ἅλιος (‘errado, vano, perdido’), ἁλκυών (‘alción’), χαλίκι (‘guijo’), χαλάω (‘calar, echar las redes’)...; y otras, apretadas y densas—como rojas granadas—que, cuando se traducen—o se abren—, liberan, de repente, una imagen poética: ἁλιτενής: ‘tendido sobre el mar’; ἁλιρρóθιος: ‘bregado por el mar’; ἁλικρόκαλος: ‘sembrado de guijarros de mar’... Y así, ἁλιερκής, ἁλίβρομος, ἁλίδουπος, ἁλιήρης, ἁλιμέδων, ἁλίκτυπος, ἁλίπλαγκτος... Ya te lo decía al principio: hay cientos de palabras que llevan la raíz de ἅλς y miles de palabras de origen marino: μύρια! [myria], como se dice en griego ante algo ‘innúmero’, tomando la expresión, precisamente, de las olas incontables de la mar.

      ¿Sabes? La teoría del indoeuropeo ve en la palabra ἅλς una raíz propia, la raíz de la sal (*sal-); y puede que así sea, si esas raíces últimas que busca son las mismas que ya estaban aquí en los lejanos tiempos de lo que hemos llamado antiguo egeo. Porque yo me pregunto: ¿crearon la voz *sal- los pueblos esteparios para nombrar, acaso la sal de roca? ¿La trajeron aquí para nombrar el mar, cuando lo conocieron—como dicen—en los albores del segundo milenio? ¿O es que salió de aquí desde un principio? Es curioso: asumen *sal- como una voz indoeuropea y, al mismo tiempo, consideran que θάλασσα [thalassa] es palabra pregriega. Θάλασσα, el gran nombre del mar, contiene, sin embargo, la raíz de ἅλς, pues θάλασσα es la idea del mar (ἅλς) unida a la del ímpetu (ἀΐσσω): es el nombre del mar como un ser impetuoso.

  • Páginas 242-243:

       La presión del sonido P—con el sonido de apretar, comprimir, consolidar—la encontramos en la raíz ΠΑΓ-/PAG-, de la que nacen verbos tan antiguos como πήγνυμι [pégnymi], (‘hincar’, ‘fijar’, ‘cuajar’), πατέομαι [patéomai] (‘mascar’, ‘saborear’, ‘comer’) y πάσσω [passo] (‘salar’, ‘espolvorear’), y de la que el griego, con la palabra πάγος [pagos], nombra las colinas rocosas (Areópago), las piedras de hielo, los coágulos de sangre, y esta sal desecada y compacta que se queda en las rocas cuando el agua del mar se evapora. Con ella, Silvano, se salaban las carnes y pescados como hacían, en la playa, los héroes de la Ilíada; se hacían salazones que aún llamamos ἁλίπαστα [(h)alípasta] y παστά [pastá]; y de esa idea de la comida compactada ha salido nuestro verbo pastar, y el nombre del pasto, y las palabras pasta, pastel, paté… ¡incluso la inglesa food!, y la misma raíz nos ha dado las hermosas palabras paz y pacto, que en latín recogían la idea del reposo y lo consolidado.

  • Página 259:

     Si he llamado 'soplo impreciso' a ese sonido de remoto origen representado por la ϝ, es porque, a ciencia cierta, no sabemos cómo se pronunciaba durante el largo tiempo (...) La ϝ tenía, como ellos, algo del rumor del viento y del mar, pues puede comprobarse que, en muchas ocasiones, se originó a partir de un sonido s—el de la sacudida y silbido—y acabó convertida más tarde en un soplo encrespado que los griegos llamaron espíritu áspero. Así sucedió, si recuerdas, en el caso del nombre del mar: sals > wals > hals (σαλς > ϝαλς > ἅλς ): como ves, el sonido que nota la digamma en ϝαλς fue antes una silbante s (σαλς) y acabó siendo un soplo que parece hacer estremecerse a la A (ἅλς).

TFG - TFM - TESIS

Aquí comienza el viaje académico a la investigación y la transferencia. Conoce los Trabajos de Fin de Grado y de Fin de Máster y las Tesis Doctorales relacionados con el mundo de la sal, las salinas y el mar, que se realizan en la Universidad de Cádiz.

Estamos comprometidos con la calidad y la excelencia universitaria. 

Nos alegra que estés aquí para ser parte de la historia de las Artes y las Humanidades.

Trabajos de Fin de Grado

TFG-FC: "De lo cotidiano a lo mágico y supersticioso: usos y significados religiosos de la sal en el mundo clásico" (2024-25)

Autora: María del Carmen Bohórquez Rosado
Directora/Tutora: Sandra Inés Ramos Maldonado

Grado: FILOLOGÍA CLÁSICA.  Curso Académico: 2024-2025

RESUMEN: La sal es una de las sustancias minerales más abundantes en la naturaleza, conocida desde tiempos inmemoriales. Entre sus múltiples usos y beneficios nutricionales y medicinales se le han atribuido significaciones religiosas, poderes mágicos, tanto benignos como malignos, e incluso propiedades claves en las prácticas alquímicas. La sal ha sido por ello un componente esencial en muchos rituales y ceremonias a lo largo de la historia, desde las antiguas prácticas religiosas hasta las tradiciones y supersticiones contemporáneas, como los ritos de purificación. El objetivo del presente trabajo es rastrear el origen y significado de estas prácticas en la antigüedad clásica y en los autores grecolatinos.

TFG-FyC: "Estudio del impacto del turismo salinero en la Bahía de Cádiz: El caso de la Salina La Esperanza" (2023-24)

AutoraGutiérrez Fernández, Alba
Directora/Tutora: Moral Moral, María

Grado: Finanzas y Contabilidad. Curso: 2023-2024. RODIN-UCA

RESUMENDesde la época de los fenicios hasta el siglo XIX, las salinas de la Bahía de Cádiz desempeñaron un papel crucial en la economía, siendo un eje estratégico para el comercio y la producción de sal. Sin embargo, los avances en la industria del frío hicieron que, la actividad salinera tradicional quedara obsoleta, lo que provocó su progresivo abandono y el deterioro de este patrimonio cultural y natural. Hoy en día, el sector busca reinventarse a través de nuevos enfoques que, combinan tradición y modernidad, con objetivos que van más allá de la producción de sal, incluyendo proyectos culturales, turísticos, ecológicos y educativos. El propósito principal de este Trabajo de Fin de Grado es analizar las diversas propuestas que, la industria salinera ofrece actualmente para adaptarse a las demandas actuales, promoviendo una explotación sostenible y responsable de sus recursos. Para ello, se ha llevado a cabo una investigación exhaustiva, tomando como ejemplo de estudio la Salina La Esperanza, un espacio natural que, ha sabido reinventarse a través de iniciativas innovadoras. Este trabajo incluye la recopilación de información directa sobre cómo este entorno explota sus recursos de manera sostenible, maximizando su potencial económico, social y ambiental, y dando visibilidad a sus actividades. La metodología empleada combina entrevistas, visitas de campo y encuestas dirigidas tanto al personal de diversas salinas como a los visitantes de estos espacios en la Bahía de Cádiz.Además, se cuenta con la valiosa participación del director del SC-ISE, Alejandro Pérez Hurtado, quien aporta una visión experta y un respaldo académico de gran relevancia al estudio. El auge del turismo, tanto a nivel nacional como en los ámbitos autonómico y provincial, ha favorecido la integración del turismo salinero como una modalidad emergente que, está ganando popularidad. Este fenómeno subraya la importancia de preservar y poner en valor las salinas, no sólo como patrimonio histórico y ambiental, sino también como un recurso clave para el desarrollo local sostenible. Este trabajo se estructura en cinco capítulos. El primer capítulo define los objetivos y la motivación del trabajo. El segundo expone la metodología utilizada, explicando los enfoques cualitativos y cuantitativos aplicados. Los capítulos tres y cuatro se centran, respectivamente, en la industria salinera de la Bahía de Cádiz y el caso concreto de la Salina La Esperanza, destacando sus peculiaridades y buenas prácticas. Finalmente, el quinto capítulo presenta los resultados del análisis y las conclusiones obtenidas, subrayando el potencial transformador del turismo salinero y su contribución a la conservación del entorno y al desarrollo socioeconómico de la región.

TFG-CCM: "Contribución al conocimiento de las especies de macroalgas de la salina de La Esperanza (Puerto Real)" (2020-21)

Autor: Gerich, Raphael Leander
Director/Tutor: Hernández Carrero, Ignacio 

Grado: CIENCIAS DEL MAR. Curso Académico: 2020-2021. RODIN


RESUMEN: Las marismas son ecosistemas cuyo estudio se remonta a la mitad del siglo XX, habiéndose obtenido en la actualidad un importante conocimiento sobre estos ecotonos. Este conocimiento trata, sobre todo, de estudiar los halófitos presentes, los procesos de producción y las tasas de enterramiento del carbono en el sedimento dentro de un contexto para el mantenimiento de los servicios ecosistémicos y frenar el cambio climático. Conocer los macrófitos presentes en estos ambientes es una pieza complementaria para el entramado de la biodiversidad en salinas, siendo el objetivo del presente estudio contribuir al conocimiento y la presencia estacional de las algas que se pueden encontrar en una salina particular de la bahía de Cádiz. Esto se ha llevado a cabo a través de muestreos mensuales en la salina de La Esperanza, en el término municipal de Puerto Real y un posterior análisis morfológico de las muestras en el laboratorio con ayuda de microscopios y guías identificación. Además, se han confeccionado fichas para las especies encontradas, donde se pueden hallar los meses en los cuales emergen, su clasificación taxonómica, fotos del talo y e los caracteres más importantes y una ligera descripción de las especies. Estos resultados pueden ser utilizados como investigación de base para futuros estudios sobre las salinas, destacando la revalorización de estos lugares, su capacidad para enterrar carbono o como indicadores para evaluar el grado de contaminación de estos lugares.

TFG-H: "Las salinas del entorno de San Fernando a través de la cartografía histórica y su aplicación en los Sistemas de Información Geográfica" (2019-20)

AutorFernández Lozano, Pablo Jesús
Director/Tutor: Martín Gutiérrez, Emilio

Grado: HISTORIA. Curso Académico: 2019-2023. RODIN-UCA

RESUMENLas salinas gaditanas cuentan con un recorrido histórico bastante amplio: desde la antigüedad se tiene constancia de su existencia, en parte por el desarrollo de la gran industria conservera que aquí tenía lugar. Sin embargo, es durante la era moderna cuando estas salinas han ido cobrando una mayor importancia hasta el punto de ocupar las marismas de la bahía de Cádiz casi en su totalidad. En este trabajo se va a analizar el desarrollo de las salinas del sur-sureste de la bahía de Cádiz, girando en torno a la actual ciudad de San Fernando (antigua Isla de León), a través de la cartografía histórica desde el siglo XVI al XIX. Estos datos serán posteriormente, reflejados en cartografía SIG para una mejor comprensión.